La artista Lili Ramírez tuvo la maravillosa idea de hacer de sus obras una experiencia sensorial múltiple, ya que pueden apreciarse por la vista y por el tacto. Además, tienen otro valor añadido, que es el de invocar lo más preciado que tenemos, el recuerdo de nuestros seres queridos.

Lili Ramírez ofrece su talento a particulares, poniendo su corazón en los trabajos que realiza. Como resultado podemos contemplar un maravilloso catálogo de piezas enternecedoras que inmortalizan manos, rostros, pies y hasta barrigas de embarazadas. Su obra es tan variada y sorprendente, que lo mejor que puedes hacer es visitar su página de Instagram.
Cada vez somos más quienes nos damos cuenta de la necesidad de dar valor a las cosas intangibles, como es la memoria de las personas, sus gestos, su presencia, su esencia, y mediante el arte, y hacer de ellas cosas tangibles. Muchas son las formas de hacerlo, y “Recuerdos para tocar” es una muy original, placentera, y de nuevo, arte asequible para cualquiera.
