¿Quién soy yo? Tenemos la respuesta

“¿Quién soy yo?” es una incógnita que persigue a los seres humanos desde siempre. ¿Quién no se ha hecho esta pregunta alguna vez? Al parecer, cualquier persona sana ha barajado no una, sino varias respuestas. La razón podría ser una condición que nos acompaña como seres racionales, y es que si no encontramos un sentido a nuestra vida nos resulta difícil disfrutarla.

Hay muchas formas de responder a la pregunta de “quién soy yo”.

Monte Emei, Sichuan, China

Tradicionalmente, la religión intentó ayudar a la gente en la tarea de responderse «¿quién soy yo?. Para empezar, ofrecía parábolas sobre nuestros orígenes, y para completar, incorporó el famoso ejercicio del examen de conciencia, acompañado de la confesión, para que cada uno se analizase como individuo.

Hoy en día están más de moda los métodos de búsqueda interior, crecimiento personal, meditación… Sin embargo, todo ello no deja de buscar para adentro, cuando lo que somos en realidad nos viene de fuera.

La técnica más certera, y yo creo que la más antigua, quizás sea la del estudio de nuestras raíces. Es imposible saber quiénes somos sin saber de dónde venimos, quiénes fueron nuestros ancestros, y en el más corto plazo, cuáles son los rasgos distintivos de nuestros familiares directos.

Monte Emei , Sichuan, China

No sólo heredamos el ADN de nuestros familiares, (¡y las enfermedades genéticas!, que dirá algún que otro resignado), también heredamos comportamientos, ideas, predisposiciones, gestos, ¡incluso traumas y pasiones! Se han hecho estudios de este fenómeno a lo largo de los siglos, que vendrían a explicar el famoso dicho: “De tal palo, tal astilla”.

En definitiva, todos tenemos reflexiones y vivencias que nos definen como personas. Memoria Viva te ayuda a explorar quién eres, y con ello ayuda a tus descendientes a saber quiénes son. Tu historia hace a su vez la historia de tu familia y de tu comunidad. 

Tal vez ése sea el mejor sentido que podamos darle a nuestra vida, conocernos mejor, aprovechar al máximo nuestra experiencia y así dejar la mejor herencia posible para nuestros sucesores.

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