“Las batallitas del abuelo” preservadas en Memoria Viva

Quienes hemos podido gozar de la compañía de nuestros abuelos y abuelas conocemos muy bien el fenómeno de que “nos cuenten sus batallitas”. Se trata de una escena entrañable que sabemos que algún día echaremos de menos.

Esas personas sabias nos hablan de un tiempo lejano en el que la supervivencia parecía una odisea. Sus relatos nos cautivan por ser personas que admiramos, y también porque representan nuestra historia particular. Les dejamos que nos repitan una y otra vez las mismas anécdotas, como si fuesen a alterar algo en el desenlace. Pero no, la narración es la misma, incluso la elección de las palabras. Las conocemos tan bien que podríamos terminar sus frases.

Creemos que recordaremos toda la vida esas historias, esa voz y esos gestos, pero no siempre es así, sobre todo para los más pequeños. Una forma ideal de conservar los relatos de nuestros mayores es dejando que Memoria Viva los preserve en una película. Así lo confirma Patro, que ya tiene recogidas las “batallitas” de su padre en una hermosa película.

Después de ver el resultado, Patro nos cuenta: “Él lleva ya muchos años repitiendo lo que dice en ese vídeo todos los días. (…) Se ha centrado en lo que verdaderamente importa, que es su vida; lo que él ha vivido, lo que él ha sentido, lo que él valora, sus logros sin tampoco vanagloriarse. Cuando se lo lleve Dios y veamos la película, vamos a revivir estos años exactamente igual que los estamos viviendo ahora. (…) Parece que cuando lo tienes vivo no se te va a olvidar nada, y con el tiempo se van olvidando esas vivencias que te contaban. (…) Ha sido maravilloso haber tenido esta idea de hacer la película y que nos quede ese testimonio. Esto es una manera de amarrar aquello para que no se escape.

Los abuelos de mi época tenían historias espeluznantes. Gracias a ellos conocemos de primera mano los horrores de la guerra, del hambre, de una vida que hoy ya es leyenda. Desde hace unos años surgen dudas sobre qué tipo de batallitas contarán los millenials a sus nietos dentro de unas décadas. De ahí surgió la idea del divertidísimo corto de 30 segundos de Néstor Fernández, que ganó en 2011 el Festival online de cortos Jameson NOTODOFILMFEST: Las batallitas del abuelo.

«Las batallitas del abuelo», de Néstor Fernández. 2011.

Parece que, con la aparición del coronavirus, ya vamos a tener una hazaña de supervivencia que compartir con las generaciones futuras. Pero mientras superamos el contratiempo presente, cuidemos más que nunca de nuestros mayores y de sus valiosos recuerdos.

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